sábado, 16 de junio de 2012

Géminis, película para pensar

Anoche vi una película impactante: Géminis. Se desarrolla en Argentina, en la época actual. Trata de dos hermanos enamorados, que tienen relaciones sexuales endógamas, incestuosas. Su familia es de clase alta, su padre está casi ausente, su madre cumple el rol principal dentro de la casa: dirige, ordena, manda. Cree tener todo bajo control, pero ignora la situación que subyace a sus hijos. El hermano mayor desencadena una ruptura del silencio de esta situación cuando llega de España, para casarse. Aún así, los padres no se enteran de lo sucedido, hasta cierto día. La estructura familiar cae, cuando la madre ve a sus hijos manteniendo relaciones y entra en una demencia. 


Me hizo pensar en las estructuras armadas de una sociedad determinada, y cómo un cambio de visión, en este caso el de los hijos, puede romper con una estructura tan grande y formada como es la mente humana. Muchas veces sucede que los cambios no son aceptados, porque no se es capaz de modificar las estructuras,es decir, es preferible ignorar situaciones que escapan a la costumbre, para no perturbar el órden establecido y generar una crisis. A lo largo de la historia se evidencia cuán difícil es ir contra lo fijado, teniendo consecuencias tales como la eliminación de ese ser revolucionario. En el caso de la película, estos dos hermanos quisieron omitir las leyes incestuosas que subyacen a lo humano (realmente es impactante verlo, admito que de vez en cuando me tenía que mentalizar en que eran sólo actores, para que no me choque tanto) aún si tenían que esconderlo del resto del mundo. Una puesta en escena jugada. Me generó un gran impacto ver las reacciones de los dos familiares al enterarse de la noticia. Es emotivo, uno se puede ver reflejado en las caras de horror y los llantos desesperados. 
Es increíble pensar cómo lo que está fijado y determinado no se cuestiona, y ese no cuestionarse, le da un peso mucho mayor, lo ancla a lo más primitivo del ser. Cuando eso anclado se ve quebrado, es mucho lo que se pone en juego. El psiquismo no tiene herramientas para solventar una inflexión tan radical. 
Es.. increíble.

4 comentarios:

  1. No conocía esa película, la veré apenas pueda.

    Coincido con vos en que las estructuras mentales son muy difíciles de romper. Pero estas estructuras no son permanentes, no son innatas o naturales, son sociales y culturales, basta ver con las costumbres del Imperio Romano (para aplicarlo al caso de la película) donde era normal y totalmente moral, tener relaciones incestuosas y homosexuales en los baños públicos.

    Lo que quiero decir es que son costumbres "enraizadas" en la mente humana, que pensamos que esa es la única realidad, y la única posibilidad, no hay nada más.

    A veces eso, nos detiene, nos retrasa, para crecer como especie, como sociedad, el no tener la apertura mental para ver que algunas cosas ya no sirven, ya no nos hacen bien, y tomar coraje para cambiarlo.

    Obviamente hablo en general, verdad? De ninguna manera justifico el libertinaje sexual o similar, lo aclaro para que no se malinterprete.

    De todas formas, son los riesgos que se corren al encerrarse en una línea de pensamiento, en una estructura que te da seguridad, pero esa seguridad es simplemente una sensación, es aparente.Porque en cuanto llega algo que te "saca del molde", esa seguridad se desvanece y entras en un vacío que no sabes ni siquiera concebir, y por ende, manejar.

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  2. Claro! yo estoy entrando en la hipótesis de que estamos dejando de estar estancados mentalmente como sociedad. Sólo unos pocos visionarios tienen la capacidad de ver más allá de las normas generacionales. Pero por suerte, la religión católica está dejando de ser un dogma, con toda la revolución moral que eso implica. Se está aceptando la diversidad como un nuevo paradigma. Los retrógrados y conservadores están dejando de tener peso. Vamos de a poco, pero vamos.

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    1. Coincido con vos, el paradigma cristiano (anticuado y fuera de tiempo) está siendo cuestionado por las nuevas generaciones (yo tengo 32, y de ahi para abajo comienza lo que digo) sin tapujos, sin inhibiciones. Y se está creando otra mente colectiva, otra visión, más humana, más natural si se quiere y no tan "forzada" y "culpable".
      Aceptémosnos como somos, con nuestras diferencias, virtudes y defectos, si ante todo somos seres humanos viviendo en el mismo lugar, las mismas cosas, los mismos problemas....nadie es pecador, ni nadie es santo, simplemente somos humanos tratando de hacer de nuestra vida algo feliz como podemos y como sabemos.
      No juzguemos, el juzgar surge de la dualidad humana y no de la unidad del ser...de todo.

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  3. Tal cual, somos todos seres humanos.. a hacerse cago! Además, cada cual debería velar por su bienestar y dejar de fijarse en el otro para criticar

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